domingo, 30 de noviembre de 2014

Consejos para viajar



  Desde mi humilde opinión voy a comentaros unos consejos a la hora de organizar un viaje. Parto de la base de que ya habéis seleccionado vuestro próximo destino y estáis nerviosos por organizaros bien para que el viaje sea todo un éxito. Ahí es donde puedo ayudaros un poco.

Duración del viaje
  Este es un punto a tener en cuenta antes de sacarte el vuelo. Mi preferida, a falta de tiempo y dinero, son viajes de miércoles a domingo, es decir, 4 noches y 5 días. Entre el día de llegada, normalmente solo da tiempo de una toma de contacto, y el día de salida, con los nervios de recoger y no llegar tarde al aeropuerto, te quedan 3 días de “visiteo” auténtico. Si los preparas bien en muchos destinos pueden ser suficientes y si te acompaña la suerte y el tiempo sopla a tu favor, mejor que mejor. Sí, ya, hay ciudades que no te da tiempo ver al completo. Saber que tienes tantas cosas que descubrir y que el tiempo juegará en tu contra da miedo pero no te preocupes, si te gustan y merecen la pena, volverás. Piensa que incluso en tu propia ciudad hay todavía muchas cosas por descubrir, imagina fuera.

Preparación
  A mí me gusta preparar el viaje buscando información de la ciudad a visitar, monumentos a ver, lugares de interés,… empaparme de la historia y cultura de la ciudad de destino. Es recomendable visitar blogs y foros de viajeros que hayan estado antes, siempre puedes descubrir cosas interesantes y nuevas, detalles que de otra forma no encontrarías. Hay que aprovechar las experiencias de otros para mejorar las propias. Siempre pongo en el amado “google” (no sé qué haríamos sin él) 3 días en tal ciudad, ruta por… etc. para hacerme una idea de lo que puede o no darme tiempo.
  Una vez que tengo toda la info preparo mi propia ruta de viaje. Me gusta basarme en las realizadas por otros viajeros pero al final siempre hay diferencias. En mi caso es que prefiero pasear por las calles de la ciudad y recorrerlas a pie, bueno a rueda, cogiendo lo menos posible el transporte público. Mi lema es “sin prisa pero sin pausa”. Ten en cuenta que es imposible verlo todo y en profundidad, así es que realiza tu guía lo mejor posible para aprovechar el tiempo y disfrutarla a tu modo.

¿Qué equipaje llevar? 
  Esta es la pregunta que más nos ronda por la cabecita a la hora de viajar. Yo me he acostumbrado a llevar lo imprescindible, ir ligero de equipaje no es nada malo. No seas de los que utilice la frase “por si…” luego vuelves y te das cuenta que no has usado la mitad de lo que llevabas y además has cargado con ello. Lo importante no es lo que lleves sino lo que te traigas de vuelta. Las experiencias vividas, las imágenes grabadas en la retina y, por supuesto, las vivencias que hacen que cada viaje ocupe un lugar especial en tu memoria y en tu corazón.

Antes de salir 
  Recuerda coger la documentación necesaria para viajar, las tarjetas de embarque, bonos del hotel y claro el dinero, sin el que por desgracia no se pude viajar.

Mi último consejo: viaja
  Anímate a descubrir otras ciudades, otras culturas, abre la mente a nuevas posibilidades y déjate llevar por la magia que esconden. Hay todo un mundo por descubrir ahí fuera, ¿a qué esperas?


sábado, 15 de noviembre de 2014

Mi tercer viaje: Estambul marzo 2013 - 2ª parte



Empieza mi día tempranito y nada como visitar una mezquita, en este caso, la Mezquita Suleymaniye o de Suleimán, proyectada por Sinán sobre la tercera colina de Estambul...










... de ahí las maravillosas vistas desde sus jardines.










Es la más grande de las mezquitas, en cuyos aledaños hay ahora cafeterías y patios encantadores donde en otro tiempo había madrasas, residencias para peregrinos,...










Tiene un monumental patio rodeado por una columnata o peristilo con columnas de mármol, granito y porfirio, desde donde pueden apreciarse sus 4 esquinas con sus 4 minaretes, un número solo reservado a las construcciones del sultán.
 



 



















El interior de la mezquita forma casi un cuadrado, con un lado de 59 m y otro de 58, configurando un extenso espacio único.










En el jardín hay 2 mausoleos (türbe) en los que se encuentran enterrados Suleiman I, su esposa e hijos.













Para ser una de las menos famosas es quizás una de las que más me llamó la atención.

Son como esos momentos que cuando menos te lo esperas te sorprenden y en este caso muy gratamente. 


 









Dejándome rodar por sus cuestas, llegué a una gran explanada donde se encuentra la Mezquita Nueva o Yeni Camii, la entrada principal al Bazar de las Especias y el Puerto de Eminomu.





















También hay un mercadillo en el que podemos encontrar cosas curiosas como las de esta foto: remedios antiguos para el mal del cuerpo, las sanguijuelas, aun las usan, sorprendente!!!!







Por cierto es una imagen muy usada en las películas cuando sale Estambul. En la última de 007 hay una persecución por esas cúpulas pequeñas y que son el techo del Bazar de las Especias.







Otra instantánea cuiriosa es ésta donde los hombres son limpiabotas. Éstos en concreto no te persiguen, bueno a mí no me hicieron ni caso claro, sino que tienen sus puestos dorados fijos. Son muy populares.





Qué decir del Bazar de las Especias o Bazar Egipcio o Misir Carsisi, es impresionante. Desde que se entra hasta que se sale no puedes dejar de mirar a un lado y a otro los puestos que lo componen. Son tantos los aromas que te llegan que no sabes a cuál acudir.




Tiene forma de L y fue construido con el objetivo de que la venta de las especias sufragara los gastos de mantenimiento de La Mezquita Nueva.
Es todo un placer para los sentidos recorrerlo y no te vas sin comprar té, alguna especia o los riquísimos lokus y delicias turcas, todo un gusto para el paladar. 


Durante tu visita te dan para que pruebes y luego tienes que regatear con ellos, aunque no quieras jeje.


 


Siguiendo por el embarcadero me dispongo a cruzar el Puente Gálata (Galata Koprüsü) en el estuario o brazo de mar más conocido como "Cuerno de Oro".

Desde él pueden apreciarse unas maravillosas vistas, tanto de la zona antigüa con sus mezquitas que apuntan al cielo como de su zona más europea con la Torre Gálata como insignia. Sin olvidarnos el Mar del Bósforo.


Tiene una longitud total de 490m, contando con un tramo levadizo, 3 carriles para coches y pasarela para peatones y maletas viajeras como yo, en cada dirección.

Como curiosidad decir que este puente dio nombre al popular juego de cartas "Bridge", ya que unos soldados ingleses acudían allí a jugar.

 










Es muy típico encontrarnos estampas como ésta en las que pescadores están en su faena.

  



Está el Funicular de Tünel para subir a una de las calles principales de Estambul, Istikal. Es la parte europea de la ciudad y está llena de tiendas, restaurantes y cafeterías, donde poder degustar un rico té de manzana.

 


Recorre la calle de un extremo a otro un tranvía con un siglo de antiguedad.







Al final de la calle Istikal se encuentra la Plaza Taskim y el monumento a la independencia de Ataturk.







Me tomé un kebab justo en este sitio tradicional.






Bajando de nuevo por Istikal, llegué a la Torre Gálata o Galata Kulesi. Es una torre veneciana del s. XIV y se usaba de cárcel, como torre de vigilancia contra incendios y para controlar el tráfico de barcos y sus mercancías.

Tiene una altura de 66,9 m y consta de 9 plantas.





Sus vistas... te dejan sin aliento.







Di un par de vueltas completas alrededor de la torre, son vistas 360º. Y, aunque no pude disfrutar en su totalidad por el mal tiempo y la lluvia, aquí dejo algunas de ellas.





Ya se me iba haciendo de noche y los colores de Estambul cambiaban a mi alrededor.  

Puerto de Karakoy, con puestos de pescado y venta de bocadillos de caballa, típicos. 


                                                            
De vuelta por el Puente Gálata donde, por debajo, hay bares y restaurantes que se llenan para la cena.









Mi objetivo final: ver de nuevo Santa Sofía y La Mezquita Azul pero iluminadas de noche. 



Es un momento único que se acentúa cuando llaman a la última oración del día. Es mágico escucharlos parada en este bonito emplazamiento y dejar que la música te llegue desde los distintos puntos de la ciudad y no de forma simultánea. Es como si uno contestara al otro. 







Y nada como acabar el día degustando un plato turco típico, el Testi Kebab, carne de cordero especiada que se introduce en crudo en una vasija, se sella con masa de pan y se pone sobre las brasas. Para servir se tiene que romper la boca.